Y no deja de doler, y no se refleja mi tez. El espejo me pisa y bajo mis ojos se desliza lo lejos que queda mi risa. Ha pasado el tiempo, despacio y deprisa, y el viento se ha llevado mi sonrisa y con ritmo lento, mi espacio. Y no dejan de doler en el calendario aún con los meses de ayer, el calvario, con los jueces del dolor que no crece y no perece, temerario. Y los días pasan lentos, y dibujan tormentos en el reloj, en los deseos, y los pensamientos van a un ritmo, y los lamentos y el cuerpo a otro distinto. La frustración quema el corazón, la condena abrasa la razón, la melena pierde su fulgor porque las medicinas, dañinas, cansinas, llenan la agonía de querer la recuperación y lucharla con tesón, pero no conseguirla, no con la prisa de la falsa intuición. Y es por ello que pierdo la razón, el carisma, y las sombras bajo mis ojos atisban el temor. Dudas de futuro, es duro, tiembla mi mundo y me ahogo en mi rumbo, pero de pronto, una chispa, una pista, que enciende una sonrisa pícara porque veo que la brisa me trae un destello de vida, ícara, y de mi filosofía, intrínseca en mi esencia, perfecta en mi sabiduría seca, resiliencia, que ya refleja lo que sé de mí: sé sobrevivir, sé sentir, sé resurgir… y aprendo paciencia, toda una ciencia, todo un reto escueto que me enseña evolución y redención, y que es la confirmación de mi superación, de mi mejora y de mi aurora. Aquí estoy, y es suficiente, latente y consciente, y voy, voy con todo de nuevo, voy a alcanzar mis sueños.
Esta mañana, desde mi habitación con vistas a las Ramblas, reflexiono y comparo mis dos experiencias, que afortunadamente no tienen nada que ver.
Hace cinco años el informe general interno de la clínica ponía una alerta en rojo de alto riesgo de posible tetrapléjica. Lo vi ayer, porque ni siquiera entonces era tan consciente de a lo que me exponía de verdad.
Esta vez no es así. No me han puesto 14 grapas en el cuello, sino varios puntos internos/externos. No me han puesto una prótesis de titanio en una vértebra, sino que han “apañado” lo que me queda de disco. No he estado 5 horas en la operación sino 2 y pico. No me he hospedado 5 días en UCI sino uno y medio. No he estado casi una semana hospitalizada en habitación, sino que creo que me dan hoy el alta (2 días). Puedo andar, y me acabo de duchar sola. Esta vez seré mucho más autosuficiente, y el dolor no es tan potente, de momento (quizá son las drogas, veremos cuando me las retiren). He tenido mucho dolor previo, eso si, más que la primera operación porque esta vez me ha pinzado todo el sistema nervioso derecho del cuerpo y eso duele mucho, pero ahora tras operarme tengo dolor soportable con los tramadoles, corticoides, paracetamoles y enantyums, la otra vez era terrible. Veremos al llegar a casa, sin goteos. Dormir sigue siendo una odisea, eso si, me despierto cada par de horas a lo sumo, y a las 4 ya estoy sentada en la butaca. No aguanto la cama.
Esta vez creo que mi recuperación no durará un año, lucharé por fortalecerme antes. Varios meses no me los quita nadie, porque no voy a arriesgarme, pero esta vez el dolor es más escaso e intelectualmente estoy mucho más despierta, cansada por no poder descansar como toca, pero más espabilada.
Esta vez la recuperación la haré en mi casa, con ayuda de los míos, la otra vez tuve que mudarme a casa de mi madre porque no podía valerme por mi misma. Esta vezquiero estar en mi casa, con ayuda, pero sola si puede ser.
Esta vez he vivido una experiencia más ligera, y estoy agradecida, mucho, porque cuando me dijo mi Dr. que esto se me había reproducido, me asusté mucho, me vine abajo, y esta vez pintaba a que no estaría tan positiva, sinceramente, pero saqué fuerzas y sonrisas y adapté mi actitud, y esta vez, también lo estoy viviendo bonito … ¿sabéis también por qué? Porque me he apoyado en vosotros…
Me dirijo a vosotros para tratar de transmitir, desde el agradecimiento y la humildad, también mis miedos con el fin de ser constructiva y quizá poder hacer reflexionar a alguien.
Ponerse una en la piel de paciente no es fácil, de hecho, es una de las cosas más complicadas de la existencia, a mi modo de ver. No solamente pierdes el control absoluto sobre tu vida y tu persona, sino que en ocasiones como la mía actualmente, además lo haces con dolor, por segunda vez, sabiendo lo que viene (eso es un arma de doble filo, en efecto, pero el filo malo es muy malo…).
Haber potenciado y convertido la clínica en puro negocio Quirón no ayuda, yo sigo recordando nuestra Rotger con sus monjitas cariñosas, con si humanidad, cuando llevaban leche con galletas y abrazos, bromas y caricias a mi abuelo y mucha esperanza. Pero no solamente eran las siervas de Dios, que podrían estar justificadas, sino en general. Era como estar en una casa, personal y cálida, que sosegaba el proceso, fuera cual fuera. Ingresar en hospital no suele deberse a algo leve que uno pueda gestionar en la paz de su hogar, siempre es algo más complicado en lo que dependes de terceros y debes ponerte en sus manos.
Ahora el trato es frío, impersonal, pragmático y económico. Y en este lado de la película, eso es terrible y complica mucho nuestra lucha por resaltar una actitud positiva que nos ayude en tremendo proceso.
Señores Rotger, es cierto que su hospital tiene las mejores tecnologías, los mejores especialistas, instalaciones óptimas, mucho equipo humano, buena localización, incluso vistas… Es verdad que ponerse en sus manos es prestigio, es profesionalidad, es resolución, es tranquilidad… Pero necesitamos su humanidad.
Cuando una persona está enferma, dolorida, preocupada, asustada, y tremendamente cansada no puede desplazarse como he hecho yo 7 veces para pruebas y burocracias que podrían resolverse ingresándome unos días antes de mi intervención y realizándolas mientras palian mi dolor, pero claro, yo no sería rentable.
Cuando una persona está angustiada y se rompe en pedacitos con el diagnóstico fatal, como en mi caso, de tener que paralizar su vida y arriesgarla por segunda vez, un gesto, un abrazo, un consuelo cariñoso, un aliento de ánimo no estaría de más, pero claro, enviar un detalle consolador personalizado o humanizar el encuentro es inviable, no sería rentable ni económicamente, ni supongo que objetivamente.
Cuando una persona está en la incertidumbre sobre su propia vida, sobre los procesos, sobre lo que ocurrirá y cómo ocurrirá, sobre el dolor, sobre riesgos y ventajas, sobre incluso sistemas y herramientas que se usarán y su agresividad en el cuerpo y mente, sobre los efectos secundarios… una reunión o carta informativa de aliento y explicación cara a cara cambiaría la percepción de seguridad y confianza, la actitud, pero no sería rentable.
Señores salvadores, yo confío en que me salvarán de nuevo, si, pero podrían salvar también mi presente para mejorar mi futuro, el mío y el de todos los pacientes, porque eso marcaría tremenda diferencia, y les aseguro que, a la larga, les sería mucho más rentable.
Me llamo Marta Bonet, tengo 46 años y muchos sueños, muchos objetivos, muchas ganas de vivir. Soy Marta y tengo mucho sentido del humor, me gustan las personas, soy cálida y comunicativa, soy amor, y así mismo quisiera ser tratada, y sentirme humanamente rentable.
Me he desnudado, pero no me importa, porque la transparencia forma parte de quién soy. Me brotan tantas emo-ciones, que necesito vomitarlas o se me acumulan y exploto. Son escritos imperfectos, desordenados, alterados, dramáticos, quizá con faltas, quizá con sombras, pero son pedacitos de mi… Se los presto a quién los quiera, y con-fío en que puedan ayudar a canalizar alguna emoción suelta, de esas que se escapan entre las entrañas, las lágri-mas y las sonrisas… Emociones, son la clave, comunicación, es la herramienta.
Gracias por leerme, Marta Bonet.
P.D. Si los compartís, por favor mencionad que son míos, porque son muy íntimos, los presto, no los regalo.
Y es ese toquecito de canela que lo hace diferente… Persiste el aroma en las prendas, es latente, las esencias se adormecen pero las recuerdas y hablan de momentos, de miradas y de fragmentos. Y es esa canción que rompe el silencio, que induce a quebrar un día recio y lo hace más dulce al recordar. Y son los calcetines que asoman de la cama y abrazan tus pies y tu alma, y hacen que imagines que perdura un abrazo, una confesión y la calidez en el regazo y la habitación. Y es un tronco de leña en la chimenea que crepita mientras se empeña en recordar ronco de hablar y exausto de calentar. Y es el sabor de un buen queso que llena los sentidos de un momento travieso y sin olvido, porque sabía diferente, porque olía a presente y a intenso. Y es el rumor de la risa que no abandona la casa con prisa, y que aun se asoma por la habitación, deja posos y una canción. Y es un paseo por un jardín lleno de flores a juego con mi carmín, y muchos colores que no tienen fin. Y son momentos que nunca se repiten, y que si no los miras compiten con la rutina y se desvanecen, pero si los observas, nunca perecen, y permanecen… #MisNotitas
Cuando la luna canta, anuda la garganta de una forma abrupta, casi corrupta, y por norma destruye la duda, porque te desnuda. Ya no sientes miedo, sólo con contemplarla, húmedo el corazón y el ojo se empaña, con razón. Es magnánimo su embrujo, y el ánimo cruje en una sonrisa sin prisa, perfecta, correcta, despierta. Cuando la luna vierte su magia convierte la melancolía en suerte, y no plagia la fantasía, sino que despierta el alma en una utopía en calma, abierta a la fechoría del amor y del color de la noche sin dolor, del derroche de pasión, y se alía con una canción que tarareas sin razón y con la que mareas la noche…
Ronroneos de un noche calmada a la luz tenue de la llama. Meditaciones inertes y paseos por los rincones del subconsciente. Si te escuchara ahora no lo creería porque me sorprenderías ensimismada en el recuerdo, aletargada en un espejo que me muestra mi alma y mi complejo. Un día tu voz se convirtió en eco y desde entonces tan solo eres algo que fue y no fue. Y a veces peco y doy algún traspié cuando vuelvo la vista atrás y casi te huelo de nuevo. Y a veces pretendo que ya no te siento cuando te veo y sonrío y miro al frente una vez más, y trato de mostrar mis ojos vacíos pero me sale mal. Algunas veces son cristalinos, otras opacos, o quizá sonrío de pena y lloro de risa, o aplaco la solera de la decepción que una vez sonó como una canción, y ahora ha dejado un halo de prisa por que ya no suene tu brisa, ni tu recuerdo, ni mi emoción. Me hago mayor, maduro, y aprendo de cada error y lo apuro para poder ser mejor cada día y en cada nueva melodía. Ya tan sólo eres eco, y yo sólo me mezo sola en el lecho…
(los dibujos son de Nonnetta, y me parecen preciosos)
Gritos ahogados, despiadados. Silencios estridentes, candentes. No puedo, me quemo, no puedo, me temo. Mariposas despistadas, defraudadas, aletean sin rumbo dando tumbos. Días de verano insanos, días de letargo maltrechos, despechos y despiadados, anulados y en barbecho. Tan cercano y tan lejano, tan profano de un amor y un clamor, de un hermano de alma, y de calma… ¿no lo ves? Todo está al revés…
Ya son muchos años de autónoma, emprendiendo como una loca, y hoy me he parado a respirar y he pensado, ¡Ya tengo 43 años! He tenido que coger aire profundamente, como si no lo supiera…
¡Qué bonito y romántico es ser empresaria! ¡Cuánto se aprende, cuánta libertad, cuánto dinero, cuánta magia, cuántos contactos, cuánto futuro! […]
Respirar no me ha bastado, he necesitado meditar, y ya sabéis que yo medito haciendo bizcochos… Sumergir las manos en harina es una buena terapia, ver cómo se te escurre la clara de un huevo entre las manos…
Tampoco me ha bastado.
Esta época se basa en la incertidumbre en todo, en metamorfosis en todo, y realmente es un mito lo de ser autónomo, pues en realidad, no eres autónomo en NADA. Todo mentira. Ni personal ni profesionalmente. Dependes de un sistema ¡y menudo sistema! y de una sociedad que anda perdida buscando unos valores y principios que no identifican, no saben cómo son, y no se puede identificar lo que uno no conoce. En lo único que uno es autónomo es en decidir ver o no, o mejor dicho, mirar o no, las mariposas que se te van cruzando caminando por la vida, sin prisa pero sin pausa, como decía aquel… Y yo, decido mirarlas, a cada una, en cada rincón, en cada suspiro, en cada momento.
Son tiempos convulsos, sin duda, pero esto, también pasará. Ahora nos toca abrir los ojos, luchar, luchar mucho más, y volver a luchar. Aprovechar las inercias y las brisas, que porque en realidad mucho no depende de nosotros, pero mucho otro si: cuestión de actitud.
Cosas que quizá antes eran impensables, ahora encajan, quizá dejar de ser autónoma es una opción, ponerse a disposición de iniciativas ajenas, pero mientras alguien pueda verme como una mariposa a mi misma, trataré de crear nuevas crisálidas que puedan contemplar otros, porque soy así, porque provocar ilusión y sonrisas ajenas forma parte de mi y siempre lo he hecho. Eso se llama creatividad, y, creo, también se llama empatía.
Este es un post tonto, realmente es una reflexión en voz alta, un pataleo, supongo que por la saturación de leer negatividad en todas partes. No, amigos, no quiero meterme en ese bucle, quiero seguir ilusionada todos los días de mi vida, por los colores de las alas de las mariposas que se cruzan en mi camino y por desplegar las mías propias, por la brisa suave que te roza la cara cuando aletean, y porque si escuchas con atención, sus movimientos al volar producen un rumor alegre y bello y yo, quiero escucharlo. Yo, soy mariposa.
¡Fuerza y ánimo a todos!
La oruga llama fin del mundo, a lo que el resto del mundo llama mariposa. (Lao Tzu)
La mariposa no cuenta meses sino momentos, y tiene tiempo suficiente. (Rabindranath Tagore)
Cuántas cosas se pueden hacer con el tiempo. Aprende de la mariposa que en una hora es capaz de enamorarse diez veces, visitar tres bosques y una cascada, terminar en un cuadro de Van Gogh, reír tanto hasta tener dolor en las escápulas de las alas y con el polen robado a las flores hacer múltiples canjes con las hadas. (Fabrizio Caramagna)
Las cosas que aborrezco son sencillas: la estupidez, la opresión, la guerra, el crimen, la crueldad. Mis placeres son escribir y cazar mariposas. (Vladimir Nabokov)
Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas. (Antoine de Saint-Exupéry, El principito)
El aleteo de una mariposa puede causar un tifón en algún lugar del mundo. (De la película El efecto Mariposa)
Agregar alas a las orugas no crea mariposas, crea orugas incómodas y disfuncionales. Las mariposas se crean a través de la transformación. Stephanie Marshall
Una oruga después de su profundo sueño ‘se despierta a la realidad’ para darse cuenta de que la verdad no siempre es amarga después de todo.” Manali Oak
El secreto no es correr detrás de las mariposas… es cuidar el jardín para que ellas vengan hacia ti. (Mário Quintana)
La situación con la pandemia es complicada, mucho, y sufrimos en muchos sectores ya que Mallorca va vinculada al turismo, a la hostelería, como casi única industria. Todos los sectores se ven afectados directa o indirectamente en la situación económica actual.
La gastronomía es mi vida. Le he dedicado todo, en diferentes perspectivas, pero todo de mí desde que comencé a trabajar en la hostelería a los 14 años. Me he curtido a mí misma, he aprendido, he sufrido, me he apasionado, y, sobre todo, la he amado. La amo.
Ayer me preguntaron ¿quién eres tú? ¿qué eres tú? Soy creativa, soy comunicación y soy gastronomía, en toda su magnitud. Estoy triste, siento que se me rasga el corazón con todo lo que está ocurriendo y con lo que está sufriendo mi mayor amante, mi gastronomía, mi vida… No sé cómo puedo aportar luz, cómo cantar una nana a tantos compañeros, tantos aventureros, tantos clientes, tantos amantes de la cuchara, trovadores de fogones, calmadores de manteles, aderezadores de risas, amasadores de emociones, repartidores de orgasmos… Estoy aquí queridos, para todo lo que pueda hacer, para todo lo que pueda acompañar, os doy mi mano y mi esencia…
Me aplico como tópico personal la cooperación, la unión de talentos, el conjunto de iniciativas y cabezas pensantes, porque siempre he pensado que juntos multiplicamos, no sumamos, y porque siempre en toda mi trayectoria he tratado de generar iniciativas colaborativas donde podamos funcionar en sintonía, en equipo, donde pueda implicar en mis proyectos a tantos compañeros como sea posible y repartir pedacitos del pastel entre todos. Por lo tanto, en esta declaración de intenciones, me abro en canal una vez más para que, si de algo sirvo, si puedo aportar algo, acudáis a mí. Yo humildemente también tengo cosas que aportar, y estaré encantada de poder hacerlo.
Lléname de amor. Cólmame de besos de rana y de cigüeñas frustradas, de mariposas aladas y de risas atontadas. Viértete en mi y llena mis emociones de canciones, de pasiones, y a trompicones átame verdades al catre, llévame a combate y revienta mis tuétanos de colores. Y no me sueltes la mano, colma mis tímpanos de espasmos, y mi boca de sabores. Muéstrame olores que devuelven favores y que el tacto nunca quede intacto en el reparto. Mírame siempre con la mirada encendida y que siempre haya luz prendida en la ventana, en la alacena y en mi calma. Haz que me sienta serena en mi vergüenza y cuando desnude mi alma y mi espalda, resplandezca mi karma. Y entre orgasmos te diré que me daba vértigo ser tuya para siempre, y ahora para siempre, me parece poco tiempo.
Nuevo año, expira lo antaño, araña el calendario, rasga con maña un año agrio y respira a la vida que está por venir, que hará sentir, que abandonará la ira que ayer fue y hoy no es. ¿Me ves, año nuevo? Yo te veo y te presiento, te leo en mi pensamiento, eres mi cuento antes de dormir y mi lamento al sucumbir en el estruendo de un beso y las alas de mariposa que lo rebosan, y lo posan en mis ganas. ¡Cántame una nana, que te espero en pijama! Que se calme un año magullado y quede por siempre apagado, que el nuevo llegue con ganas y venga alado, se cuele por las entrañas sin vado, llegue al corazón con toda la pasión y marañas de razón, tesón y vocación. Que venga lleno de color y que huela a amor. Ven a mi nueva vida, año, sentida, querida, permitida, acércate a mi prisma y siente el carisma de la que te recita, que es sencilla pero de alma bonita, que es vida y merece estar tranquila. Vela por ella, por todos, acércales una estrella que los bendiga, ya les toca, y enciende de nuevo la ilusión que ya no esté rota, te esperan vivo y sentido, un nuevo año decidido, permisivo y vertido en olvido de un veinte que nos ha hecho más valientes. Bienvenido veintiuno, yo, te acuno… #MisNotitas
No, no resistiré. Y de hecho, no quiero resistir, estoy cansada de resistir. Resistir quiere decir recibir algo que ejerce fuerza o presión, sin moverse, ni sufrir daño o alteración, y no es el caso. Resistir quiere decir sufrir un padecimiento físico o moral, sin dejarse vencer por él y, a menudo, sin quejarse o tratar de evitarlo. Resistir, en definitiva, quiere decir sufrir, a ver si nos enteramos, y yo no quiero sufrir ni padecer, no quiero tener que resistir y no quiero no tener voz…
Yo quiero poder seguir defendiendo mis valores y principios, mi misión y visión, y seguir con mi constante golosería montada en mi vida, porque soy así, porque no quiero dejar de serlo, y porque no quiero participar de abalanzarme en el abismo al que nos empuja la situación actual y su mala gestión o resolución y volverme despiadada y cruel, egoísta y encarnizada para poder sobre vivir, no, no voy a flaquear.
Buscaré la manera de continuar adelante con mis proyectos u otros nuevos, con mis empresas o reinventándome, en otras empresas ajenas o equipos, pero con mis talentos, con mis conocimientos y, sobre todo, con mis valores y anclada en mis principios, con un filtro natural que los ponga en alza y con personas que se sientan como yo. No quiero fomentar otro tipo de sociedad, ya no quería antes, y ahora menos.
Todo tiene su parte buena, siempre, y por muy duro que esté resultando quizá el zarandeo no nos viene mal como filtro y como nuevo camino, quizá conseguimos cambiar algunos paradigmas que, en mi opinión, eran muy erróneos. Una situación así supongo que saca lo mejor y lo peor de las personas, y yo, a lo único que me resistiré con uñas y dientes (aunque sufra en la resistencia) es a las personas que escojan “lo peor”. Espero no tener que nadar a contra corriente y que la corriente predominante sea la de los que escojan “lo mejor”, porque de la otra forma es agotador, y no habremos aprendido nada…
No, no especularé, ni robaré, ni traicionaré, ni saquearé, ni pisaré… Son verbos que no comprendo ni quiero comprender. Usaré esa energía en cooperar, en ayudar, en resaltar mis aptitudes y conocimientos, mis talentos, mi fuerza, mi trayectoria, en trabajar y aportar… Como siempre he hecho, y como siempre seguiré haciendo. Buscaré y filtraré caminos que sientan lo mismo que yo y les daré la mano y una sonrisa. Y cada día, me acostaré con mis valores y principios inalterados, y con un pan que me habré ganado dignamente y en base a ellos. Es mi declaración de intenciones.
Vienen tiempos muy duros, de los que posiblemente aún ni somos conscientes, y en nuestra mano está el cómo utilizarlos. Posiblemente muchos perecerán en el camino, y muchos otros se enriquecerán de ello, a costa de las debilidades de los demás, pero no todos, y yo no quiero pertenecer a este grupo; otros seguiremos gestionando #cestadetrueque, y seguiremos poniendo en alza nuestra esencia, inquebrantable e inalterable, cobrando dignamente por lo que sabemos hacer y que hacíamos antes de todo esto, y filtrando nuevas formas de darlo a conocer y de seguir adelante, e incluso descubriendo nuevos y apasionantes caminos. Aportando. Es obvio que hay que cubrir las necesidades propias, y a mi me motiva hacerlo lo antes posible para estar bien y poder seguir dando, aunque la situación me obligue a aplazarlo porque si no estoy cubierta yo, no puedo dar, si yo no estoy bien, no puedo ayudar, y eso es motivo más que suficiente para seguir fuerte cada día, de la mañana al alba, de la desesperación a la motivación.
No, no me resistiré al sufrimiento, simplemente, trataré de no sufrir y de, por supuesto, no hacer sufrir.
Vienen tiempos convulsos, tiempos de post guerra, y si leéis todas las noticias e iniciativas que corren por las redes de comunicación, como la sangre por las venas de un soldado, también hay valor, fuerza, positivismo, entereza, creatividad, autoestima, belleza, actitud… y ese es el bando que escojo, en el que preparo las armas que lucharán contra la tiranía, el oportunismo, el egoísmo, la especulación, el saqueo… Desde la trinchera me agazapo preparando mis ballestas y esperando nueva munición, que si no llega, yo al menos transformaré la frustración y la rabia en fuerza y energía para combatir con más arrojo y no permitiré que mi valor flaquee, creeré en mi y en mi arsenal comunicativo, en mis flechas de amor, tendré fe en mi y en mi capacidad de seguir adelante, me reforzaré en mis raíces y en mi esencia…
No, no resistiré erguida frente a todo, simplemente, nunca he dejado de erguirme. No, no perderé todas las partidas, seguiré jugando a mi manera y algunas las ganaré. No, no duermo con la soledad porque me acompaña la gente a la que quiero y me quiere, y personas nuevas por descubrir y ser descubierta. No, no se me cierran salidas porque yo abro muchas otras. No, no siento miedo del silencio porque me permite pensar y escucharme. Si, si me mantengo en pie y no, no me quedo contra la pared, estoy en movimiento. No, no quiero soportar golpes ni que se me rompan los sueños. No, el mundo no ha perdido toda magia, de hecho, si miras por la ventana correcta, entre los aplausos y emociones, asoma más magia que nunca. No, señores, mis sueños no se rompen en pedazos, porque ahora sueño más que nunca, es un lienzo en blanco, y lo voy a dibujar con todos los colores, los que conocemos y los que están por descubrir.
(una que también es dinámica…)
Yo no quiero rodearme de saqueadores y mafiosos, de vampiros emocionales, de oportunistas y despiadados. No voy fomentar ese tipo de sociedad. Lo único que tengo son mis valores y principios, y no resistiré sufriendo, sino que los realzaré conscientemente, vestida con mi carmín rojo y mi sonrisa.
Girasoles remolones a los pies de la cama, me empañas el alma de calma, mariposas por los rincones que se escapan de la tripa y hacen girones el pelo suelto en la espalda. Habitación perfumada y canción aletargada, pasión soñada, caricias frescas, risas alborotadas y muecas coloradas que se mezclan con besos traviesos. Somos cómplices, somos felices y queremos ser perdices, para siempre, en caliente y nutrirnos de nosotros mismos y de nuestros abismos complacientes y sonrientes… somos duendes de la noche, del día y sus reproches y de los girasoles y sus colores, de emociones, de perdones y de ilusiones, somos noches, somos uno, un solo mundo, mío, tuyo, puro, profundo… #MisNotitas
Expectante despliego las alas, el mar me embriaga, dominante el sol se esconde en la montaña y sufro vértigo. Vuela comigo te digo, coge mi mano, nos elevamos, sin destino, sin rumbo, dando tumbos hasta el infinito ¿no te parece bonito? La brisa nos mece y nos brillan los ojos, sin despojos, nos adormece la prisa por ser lentos, por permanecer despiertos al cerrar los ojos, por sentir, por vivir, por percibir el momento y que sea eterno, que deje poso, que nos mezca hasta que aparezca el ocaso que está de paso y que mañana nos encuentre con más ganas. Nos acaricia la brisa con una sonrisa, nos miramos, nos abrazamos, nos amamos, no hay prisa, solo vamos de la mano, solo volamos..
Sangra la noche, luna llena. Derroche de suspiros vencidos, se almacenan los reproches en la alacena de la cocina. Camina, dice mi esencia, estima tu propia presencia, y culmina la abstinencia de no tenerte y quererte, de pertenencia ilusa y confusa, de convalecencia latente obtusa. Soy tuya, tuya soy. Tu aliento me magulla hoy con el tormento de no saber a donde voy. Solo quiero andar a tu lado, solo deseo tener tu mano, ver la misma luna, compartir la duda, pero juntos y abruptos, sin pasado, sin futuro, alados y maduros, incluso en lo oscuro. Solo quiero sentir tus manos en el quicio de mis tuétanos, en el filo de lo que siento tan dentro, tan intenso…
He perdido la cuenta; la cuenta de las sonrisas sin prisa, la cuenta de los momentos traviesos, lo confieso. Un balance de instantes de trance y de relámpagos de chispas y su alcance a las pestañas que estremecen hasta las entrañas. He dejado de contar porque los momentos que te regala la vida alcanzan el infinito, y son bonitos, y tienen carisma, todos en su medida, todos en sus ratitos, todos sencillos y complicados, y alados. Vuelan de noche y por la mañana, y son un derroche de montañas de escalofríos limpios de conciencia, y a veces incluso de inocencia. Ríos de vida, líos en sintonía con puestas de sol y calor, con noches de estrellas bellas, y con amaneceres con poderes que te hacen elevar y cantar, pero sobre todo, soñar. Un sonido, un aroma, un estímulo, una broma…Risas desencadenadas que se impregnan en las alas y te empujan a volar hacia algún lugar que siempre vas a recordar, porque cada uno es regalo y llenan tu mundo de halos de sonrisas y cosquillas, de golosas mariposas amarillas…#MisNotitas
Ya sabéis que me gusta escribir #MisNotitas ,esta vez me ha apetecido colaborar con mi admirada Patricia La Maleta Roja con una notita picantita en un concurso que ha lanzado y que me parece muy buena iniciativa.
Hace 5 años nos enfrascamos en una nueva aventura, pues adquirimos el Hotelito Rural Sant Blai en el Sur de Mallorca.
Sant Blai suponía un reto, era un Agroturismo dormido que había que devolver a la vida. Era también el hogar de Pepper, que la ha visto nacer, y ella se convirtió en su Relaciones Públicas y nos ayudó a promocionar su nueva campaña de Marketing en la Red convirtiéndose en caso de Éxito mediático. Sant Blai ha sido completamente reformado y a dia de hoy, 5 años mas tarde, contamos con un 60% de clientes que repiten y hemos logrado nuestro objetivo, además de vivir y trabajar desde una base privilegiada todo este tiempo. Por ello, lo hemos vendido, y a partir de ahora, nos dedicamos a Rebuzzna Comunicación en exclusiva, empresa que nace del éxito de la campaña de Sant Blai!