Hoy hace una semana que estoy en casa tras mi operación. Sinceramente me parecen meses…
Esta vez está siendo diferente también a nivel emocional, quizá no me siento tan bien, fuerte o positiva, no lo sé, pero lo estoy encajando peor.
Siento necesidad de estar sola, de sentirme acompañada, pero en la distancia, de estar sola en casa. De hacerme bichobola, en mi rinconcito. Es como si estuviera agotada de ser siempre fuerte, positiva y llena de polvos de hada, ahora necesito flaquear y sentirme casi casi miserable, y regodearme un poco en mi lamento, que también está bien, que también soy humana.
Estoy enfadada con mis cervicales, con mi dolor, con mis médicos o conmigo misma, no lo sé, pero el caso es que estoy furiosa. Y no quiero que nadie me vea así.
Hoy además me he despertado, por si no tuviera poco, con un ojo totalmente hinchado y más dolor, no sé si con un orzuelo o qué. Me duele toda la parte derecha de la cabeza y cara y me preocupa que pueda tener que ver con la situación de mi sistema nervioso derecho, o si tan sólo es la mala suerte combinada con un orzuelo o picadura o algo ligero pero vistoso y doloroso…
Parece que mi cuerpo se resiente y me pone freno, pero no entiendo las señales. ¿Por qué?
Estaba en un buen momento, luchando mi cambio profesional con tremenda ilusión, conociendo a alguien (que gracias a Dios se ha reflejado antes de ir a más, por mucho que duela, pero yo estaba muy ilusionada), me sentía delgada y bonita (e incluso acababa de comprar algo de ropa nueva), arreglando cosas en casa para hacerla aún más preciosa… en fin… ¿por qué la vida me está parando? ¿Con qué objetivo?
No lo comprendo, no entiendo el castigo, el aprendizaje, el dolor, tremendo, con nuevas cosas añadidas cada día que me frenan más y más.
Estoy paralizada porque, aunque intelectualmente estoy despierta, el sentir daño constante paraliza también la cordura, no poder apenas dormir dos horas seguidas paraliza el intelecto, la morfina agota las neuronas y movimientos, me vuelve lenta y espesa. Una cosa es escribir por ejemplo estos artículos privados y tardar dos horas, relajarme en mi escritura, pero para realizar otras tareas me siento demasiado pesada y densa. Por el momento poco puedo resolver, y ahora menos, con sólo un ojo.
El día 17 tengo cita con mis neurocirujanos, espero que me puedan dar respuestas a nuevos hábitos, a procesos, a cuidados, o no sé si a medicinas que me ayuden. No creo que este dolor constante de los nervios sea lo normal, no lo sé, pero yo me siento en deterioro, no en evolución. Quisiera que me ayuden a encajarlo y resolverlo. me podrían dirigir a urgencias a ver, pero es que por mi experiencia no creo me resuelva nada un médico general…
La parte psicológica es también densa, porque además de todo me siento con una especie de culpa por no estar activa, positiva y agradecida. Pero no lo estoy, esa es la verdad, y lo siento. No interactúo en las redes ni en privado, no tengo ganas. Supongo que también tengo derecho a hacerme bolita, pero no puedo evitar sentir que fallo a todos.
El haber escogido estar sola en casa es algo que mi entorno tampoco comprende, lo respetan porque no les queda otra, me vigilan y están pendientes en la distancia próxima, pero para ellos es incomprensible y dificultoso también, pero es lo que siento que necesito. Tengo movilidad, más que en la otra operación, me puedo apañar, y no sé explicarlo, no se trata de una falta de humildad de no poder pedir ayuda, de no dejarme cuidar, sino la necesidad de recogerme y estar conmigo misma y digerirme.
Lo siento, me disculpo, esta vez no lo estoy encajando tan bien, pero lo haré, dadme algo de tiempo, pues sólo hace una semana…