#MisNotitas

#MisNotitas

Se encoge la entraña cuando ves la guadaña. No se acerca, la oyes pasear y murmurar, y no se refleja en el espejo. No quieres que se enoje, que quede lejos, que no acongoje los tormentos ni camine hasta más adentro. Allí está bien, en la distancia, con la mirada rancia, con el va y ven de su silencio. Tras la capucha nos escucha, nerviosa, rencorosa, aguardando el momento donde la prosa torne lamento e impulso y ya no ande, corra al encuentro, y tosas, y le eches un pulso, y sientas muy adentro que estás a su merced en un cuerpo de papel, a su querer, orando por no merecerlo, por no saber, y que se calme en su hacer. No me da miedo, sentir terror no puedo, no debo, no hay honor en querelo, ni espero merecerlo. El miedo paraliza, no es una baliza, es un tormento, no te deja pensar ni respirar, no te deja brillar, y ella lo sabe, y sonríe, inestable. Ella lo huele, lo pide, lo quiere, lo suele, se alimenta de ello y quiere morder tu cuello con impaciencia, con prudencia, sin ciencia. La guadaña se mueve, tiembla, revuelve y siembra. No vendrás, no te acercarás, no podrás, no te temo, no te anhelo, no quiero tu duelo, ni tu consuelo…

Querida gastronomía…

Querida gastronomía…

La situación con la pandemia es complicada, mucho, y sufrimos en muchos sectores ya que Mallorca va vinculada al turismo, a la hostelería, como casi única industria. Todos los sectores se ven afectados directa o indirectamente en la situación económica actual.

La gastronomía es mi vida. Le he dedicado todo, en diferentes perspectivas, pero todo de mí desde que comencé a trabajar en la hostelería a los 14 años. Me he curtido a mí misma, he aprendido, he sufrido, me he apasionado, y, sobre todo, la he amado. La amo.

Ayer me preguntaron ¿quién eres tú? ¿qué eres tú? Soy creativa, soy comunicación y soy gastronomía, en toda su magnitud. Estoy triste, siento que se me rasga el corazón con todo lo que está ocurriendo y con lo que está sufriendo mi mayor amante, mi gastronomía, mi vida… No sé cómo puedo aportar luz, cómo cantar una nana a tantos compañeros, tantos aventureros, tantos clientes, tantos amantes de la cuchara, trovadores de fogones, calmadores de manteles, aderezadores de risas, amasadores de emociones, repartidores de orgasmos… Estoy aquí queridos, para todo lo que pueda hacer, para todo lo que pueda acompañar, os doy mi mano y mi esencia…

Me aplico como tópico personal la cooperación, la unión de talentos, el conjunto de iniciativas y cabezas pensantes, porque siempre he pensado que juntos multiplicamos, no sumamos, y porque siempre en toda mi trayectoria he tratado de generar iniciativas colaborativas donde podamos funcionar en sintonía, en equipo, donde pueda implicar en mis proyectos a tantos compañeros como sea posible y repartir pedacitos del pastel entre todos. Por lo tanto, en esta declaración de intenciones, me abro en canal una vez más para que, si de algo sirvo, si puedo aportar algo, acudáis a mí. Yo humildemente también tengo cosas que aportar, y estaré encantada de poder hacerlo.

Esto, también pasará…