Descubrí que un sueño es frondoso y borroso, que en el empeño de conocer su poso, perecí. Murió mi razón y se fundió mi corazón, y mi esencia salió airosa tras una mariposa cuya presencia es borrosa, porque no bate las alas sino que le laten las entrañas y osa arañar la calma en la noche estrellada, pero colapsa, y con la mirada rasa, se para. Crisálida frustrada, escuálida cruzada que arrebata la vida paralela de una aventura oscura en la imaginación y en la candela, de la locura traicionera, de la membrana de las alas que la llevan donde quiera pero no a la quimera, no a la pureza de una vendeta, no a la rareza de un fantasma que engancha, que veta, que otorga escarcha y que plasma en un sueño, el más puro desvelo en un empeño de alzar de nuevo el vuelo…
(dibujos de Nonnetta)