Mariposa de alas quebradas, asombrada, defraudada, ahogada en la esencia de quien implica y no comunica ni presencia, de quien tiene el corazón inherte y la frialdad sonriente en un rostro mentiroso. Aun así, es hermoso, porque no lo siento. Lamento el intento y mi tiempo, pero no atormento mi reposo porque me valoro y con decoro, me quiero y me temo, me aliento y prosigo mi camino, y espero, añoro, pero me fortalezco de nuevo como tantas otras veces, en una vida que mece las sonrisas, las penas, las prisas, y atenua la autoestima solo por un instante, para que luego resalte. Vuelvo a casa, vuelvo, regreso a mis posos y me mantengo con la cabeza alta y un nudo en la garganta que poco a poco se disuelve y envuelve mi sonrisa intacta y me acaricia una brisa calmada que me muestra otro camino, otro destino, y el reflejo en un espejo que me mira a los ojos sin reproches, sin derroches, hallando de nuevo las ganas y ofreciendome una nueva mañana. #MisNotitas