Hoy me han regalado una caja grande con un lazo rojo. Una caja que esconde tesoros, un regalo, una ilusión. Ese cosquilleo instantes antes de abrirla y descubrir que esconde, momentos de imaginación desbordada e incontinencia de sonrisas. Mariposas agitadas en la tripa. Transpiro fantasías. Al abrirla un arrebato de felicidad: es justo lo que quería! Abro las solapas tras rasgar papel y lazo y se desbordan risas inocentes que invaden el ambiente y se posan en mi regazo. De la caja sale la más preciosa melodía y huele a flores silvestres y a sandía. Unas cuantas nubes blancas asoman tímidas y un arco iris surge de entre varias estrellas juguetonas. Peces de colores se apresuran y mis manos tocan la suavidad de plumas y algodones de azúcar. Estrellas de mar trepan por las solapas de la caja y muchas caricias y besos se posan en mi cuerpo y cara. Un poquito de lluvia fresca de verano y la ternura de un cachorrito de gato es lo siguiente que me encuentro en mi caja. Sigo rebuscando y hallo un manojo de palabras amables, un puñadito de amistad, una pizquita de solidaridad, una onza de respeto, y unos gramos de bondad. Ahora huele a hierba recién cortada y suena un piano. También encuentro las manos de un mago que me aporta sorpresa y misterio. Mi caja esconde muchas más cosas, no seré capaz de contarlas todas. Un par de momentos sensuales, un cofrecito lleno de pasión, bombones de chocolate, y la lectura de un buen libro. Llena está de saludos,de palabras hermosas y de mensajes de amor. También tiene una buena película y una mirada profunda,además de un catálogo de piropos y alguna broma absurda. Hoy me acostaré entusiasmada con mi regalo, un presente en el que todos habéis participado,todos sois parte de mi vida y me siento agradecida