Viva la vida, que con su maestría da lecciones despacio y canta canciones de palacio para princesas desvalidas de almas raídas y estrías en las pupilas de tanto llorar y de tanto anhelar. Pero ella ya no callará más; ama la vida, quiere gritar y ansía verla colorida de tanto soñar. Quiere bailar su ira y danzar con ella y verla florida, e incluso alcanzar alguna estrella cohibida y vibrar con algún iluso que la haga sentir diva y que deje de ser intruso en su día y derroche con ella sus noches. Quiere bailar la emoción de un beso sin final, y sentir que germina el corazón y que el resto es banal, excepto la intuición de que esta estima no tendrá rival. Quiere brillar, quiere llorar de amor, quiere estallar como el sonido del tambor ahora en forma de corazón y sin razón, solo con pasión. Viva la vida que respira acelerada en el pecho, que suspira al acecho de una rutina abatida, de una nueva embestida que la deje aturdida a ella y a sus mariposas, a las sonrisas tramposas y las faldas traviesas que ofrezcan sorpresas a un príncipe valiente, candente y confidente. El vivirá su misma pasión y bailarán el mismo son en un solo corazón, latente, resistente, cómplice en el vértice de una quimera, donde quieran, lo espera…
Dibujos de Nonnetta ( http://nonnetta.deviantart.com)
Que bellamente desgarrador es este poema…
¡Muchas gracias! Desde siempre me ha encantado escribir… ¡Este es mi rincón de reflexiones! Gracias…