Querido viento, dile que me traes su esencia y mi lamento. Dile que añoro el tormento de sus caricias, que sus codicias son un tesoro y que anhelo cuando me aspira, carnívoro. Cuéntale que tiemblo con tan solo su recuerdo, y que me invade la ira por no tenerlo en mi lecho. Pero dile que soy un amante mariposa, que tengo talante y, lejos de ser rencorosa, sigo adelante en una vida ambulante y sin decoro, en un camino redundante donde me acaloro solo por pensarle. Háblale céfiro del color de mis suspiros , del olor de mis pestañas cuando coquetas le engañan para llevarle al retiro de mi cama, y de mi alma. Razona con el mi agonía cuando no sazona la afonía de mis gemidos que ahora yacen dormidos esperando sus caricias y mis risas. Muéstrale una libélula que le guie hacia mi beso, dale una brújula en el camino travieso de mis sollozos y los esbozos de un cerezo en flor, donde convertir las caricias en amor y el éxtasis en rumor. Haz que vuelva, viento, haz que regrese a mi tormento y haga que cese, gira la veleta y olvida la vendetta , pues solo una caricia basta para convertir la codicia de un recuerdo en la pericia de un hombro izquierdo que morder y arañar, que gozar y verter, que prometer y besar. Mece las cortinas de mi ventana y acaricia las sábanas de mi cama, y con ese suspiro dile que le espero mañana llena de alma y con los sentidos en calma. Estoy preparada para sus manos, acomodada en los tuétanos del recuerdo de los espasmos. Yazco dispuesta a sentirle y a fundirme en el oráculo de sus dedos, aquellos que tanto deseo, aquellos que exprimen mis jugos y que me muestran a Perseo. Alíate conmigo brisa que tengo prisa porque me ate las manos al catre y me ofrezca el cielo y el escalofrío del hielo en la piel, y los besos fríos con sabor a miel. Dile que le espero viento, dile que el también sabe que lo que yo siento, pues siempre ha sido su mismo lamento. #MisNotitas