Día 13 de los 21 días del proceso #Reinventate

Ayer tuve el honor y el placer de volver a pasar varias horas con Walter, Lupe y su equipo, y voy a tratar de describir mi experiencia… No es fácil porque siempre me quedaré corta!

Llegué allí a una hora en que el sol se colaba en el salón por la puerta de vidrio y hacía que la luz cálida rebotara en los colores del arte desparramado por cada rincón del local. Me recibieron tres amigos, Carrie, Blondie y Tinte, lamiendome a besos en una bienvenida que te da buen rollo para todo el día!

Lupe, las chicas, me cuidaron todo el tiempo y nos reímos, nos reímos en un ambiente muy Almodovar en el que, desde el primer minuto, me sentí en casa.

Luego se acercó Walter, me miró durante unos instantes con un brillo especial en los ojos, y con una medio sonrisa y sin mediar palabra, me esculpió.

Walter y yo

Hizo conmigo una obra de arte, como siempre hace, sacó lo mejor de mi y me regaló seguridad en mi misma, me regaló autoestima, me hizo sentirme guapa, pero sobre todo, me regaló uno de los días más bonitos del proceso, y me regaló amistad abriendome las puertas de su casa, y de su cocina, pues además, es un excelente cocinero!

El no solo es un profesional mágico sino una mágica persona, y sentí que generamos un vínculo especial porque me hizo sentir especial, y eso diferencia un buen trabajo de una obra de arte.

Gracias Walter y familia, habéis ganado una amiga para lo que preciséis y para dar una vuelta por las bodeguitas de Mallorca!