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Mujeres empoderadas por aquí, hombres tristes y confusos por allí, miedo, prejuicios, mujeres contra hombres, hombres contra mujeres, hombres, mujeres, ¿personas?. Los caballeros son malos, las caballeras ahora son naturales, los halagos son malos, los insultos buenos, separamos, diferenciamos, pero decimos que buscamos igualdad, potenciamos la desigualdad luchando por la supuesta igualdad, no somos iguales… Vergüenza ajena, ¿en serio creéis que al mundo es mejor así? Yo no lo quiero, yo quiero el romanticismo, el respeto, quiero a mis hombres, a mis varones, y los quiero hombres… No me gusta, esto no me representa, no lo quiero, no me siento ni más ni menos que un hombre, ni que nadie, me siento más que una mala persona y menos que una persona ejemplar, me da igual el sexo, me siento mujer y me siento femenina que no feminista, y no me gustan los hombres confusos en su naturaleza porque así lo propician algunas. No me gustan ni los hombres ni las mujeres maleducadas, egoístas ni agresivas. No me gusta el color lila. Me gustan los piropos, me gusta sentirme bonita, y siempre me he sentido valorada en base a mi esfuerzo. Me gusta tener elección, y decir sí o no según me convenga. Sí es sí y no es no por sentido común, sin más aspavientos. No dudo de mí, dudo de que se han perdido los papeles. El respeto se lo gana uno o una, el valor profesional y personal, también. He luchado toda mi vida por mis valores y principios, no por un movimiento poco claro que no me representa. A mí me representa el respeto, el amor, la empatía, la solidaridad, y me representa el esfuerzo. No me gustan las etiquetas. Me gustan los hombres. Me gustan las mujeres. Me gustan las personas. Me gusta nutrirme de diferencias, sexos, razas, colores, idiomas, culturas, costumbres, historia… Creo en el amor y creo en complementarnos. Equilibrio. Deberíamos salir a la calle por luchar juntos, en general, no para luchar por las diferencias ni la segregación, sino por mucho mundo importante que luchar y por defender el pegamento que lo une, no el cuchillo que lo separa. Hoy en día, todo lo queremos segregar. Yo lo que quiero, es unir. Sororidad, pero también con mis hombres, sororidad con las personas que la merecen. Demasiado odio, rabia. Luchas incongruentes. Yo quiero flores, piropos y quiero sentirme mujer, sentirme Marta y seguir trabajando por ser mejor persona. Quiero rodearme de hombres y mujeres extraordinarios, y aprender, evolucionar, aportar. Quiero vivir en paz y feliz, y amar.
No, el presente tal y como se plantea, no me representa.