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La vida te regala situaciones casi casi indescriptibles, no porque no se puedan describir, sino porque abarcan tantos sentimientos, tal ensalada de sensaciones y vivencias, que las palabras a veces se quedan cortas…

En el 2010 tuve el honor de que me invitaran como ponente en el Congreso Trama de Priego de Córdoba , que de hecho vuelve a celebrarse este año en breve y os recomiendo asistir si podéis. Ya fui sabiendo que las personas que lo organizaban eran especiales, eran sensibles, eran hospitalarias, pero lo que experimenté allí fue más allá de una iniciativa profesional bien montada y perfectamente coordinada, sino que lo que conocí me tocó directamente el corazón.

Entre la multitud de recuerdos y vivencias, un hombre menudo… ¡Pero menudo hombre! Tuve el honor de recibir todo el cariño de una persona especial que no solo me cuidó y me atendió, sino que me mostró su tierra, su cultura, y sobre todo, su corazón. Hablo de José Luis Momparler, un compañero profesional y amigo con el que, transcurridos estos años, he seguido en contacto y que hoy me ha sorprendido. Jose Luis, entre muchas otras atenciones cuando estuve allí, me regaló un sabor. Un sabor muy de Priego, de sus magníficos aceites, de las entrañas de sus tierras, del alma artesana de una familia que hace las cosas bien hechas: las patatas fritas de San Nicasio.

Recientemente ha sido mi cumpleaños, y el me ha sorprendido acercándome este sabor que siempre guardo en mi recuerdo y me ha enviado una caja de patatas. No se como describir la ilusión y la emoción al recibirla, al abrir las solapas de cartón de la caja y aspirar el familiar aroma, al ver lo preciosas que son las bolsas, al rasgar una y dejarme invadir por ese sabor, el sabor del aceite y de la sal del Himalaya, al palpar la textura crujiente de los recuerdos de un cariño que un día me dio la bienvenida, y que ahora ya forma parte de mi vida.

Gracias Jose Luis, gracias por ser como eres y por formar parte de mi historia y de mi cariño. Volveremos a vernos, y nos daremos ese abrazo acumulado que se detuvo en el tiempo y que queda pendiente!

Saludos amigo mío, y gracias por ser un excelente anfitrión y un compañero de redes, y más allá…