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Ya son muchos años de autónoma, emprendiendo como una loca, y hoy me he parado a respirar y he pensado, ¡Ya tengo 43 años! He tenido que coger aire profundamente, como si no lo supiera…

¡Qué bonito y romántico es ser empresaria! ¡Cuánto se aprende, cuánta libertad, cuánto dinero, cuánta magia, cuántos contactos, cuánto futuro! […]

Respirar no me ha bastado, he necesitado meditar, y ya sabéis que yo medito haciendo bizcochos… Sumergir las manos en harina es una buena terapia, ver cómo se te escurre la clara de un huevo entre las manos…

Tampoco me ha bastado.

Esta época se basa en la incertidumbre en todo, en metamorfosis en todo, y realmente es un mito lo de ser autónomo, pues en realidad, no eres autónomo en NADA. Todo mentira. Ni personal ni profesionalmente. Dependes de un sistema ¡y menudo sistema! y de una sociedad que anda perdida buscando unos valores y principios que no identifican, no saben cómo son, y no se puede identificar lo que uno no conoce. En lo único que uno es autónomo es en decidir ver o no, o mejor dicho, mirar o no, las mariposas que se te van cruzando caminando por la vida, sin prisa pero sin pausa, como decía aquel… Y yo, decido mirarlas, a cada una, en cada rincón, en cada suspiro, en cada momento.

Son tiempos convulsos, sin duda, pero esto, también pasará. Ahora nos toca abrir los ojos, luchar, luchar mucho más, y volver a luchar. Aprovechar las inercias y las brisas, que porque en realidad mucho no depende de nosotros, pero mucho otro si: cuestión de actitud.

Cosas que quizá antes eran impensables, ahora encajan, quizá dejar de ser autónoma es una opción, ponerse a disposición de iniciativas ajenas, pero mientras alguien pueda verme como una mariposa a mi misma, trataré de crear nuevas crisálidas que puedan contemplar otros, porque soy así, porque provocar ilusión y sonrisas ajenas forma parte de mi y siempre lo he hecho. Eso se llama creatividad, y, creo, también se llama empatía.

Este es un post tonto, realmente es una reflexión en voz alta, un pataleo, supongo que por la saturación de leer negatividad en todas partes. No, amigos, no quiero meterme en ese bucle, quiero seguir ilusionada todos los días de mi vida, por los colores de las alas de las mariposas que se cruzan en mi camino y por desplegar las mías propias, por la brisa suave que te roza la cara cuando aletean, y porque si escuchas con atención, sus movimientos al volar producen un rumor alegre y bello y yo, quiero escucharlo. Yo, soy mariposa.

¡Fuerza y ánimo a todos!

La oruga llama fin del mundo, a lo que el resto del mundo llama mariposa.
(Lao Tzu)

La mariposa no cuenta meses sino momentos, y tiene tiempo suficiente.
(Rabindranath Tagore)

Cuántas cosas se pueden hacer con el tiempo.
Aprende de la mariposa que en una hora es capaz de enamorarse diez veces, visitar tres bosques y una cascada, terminar en un cuadro de Van Gogh, reír tanto hasta tener dolor en las escápulas de las alas y con el polen robado a las flores hacer múltiples canjes con las hadas.
(Fabrizio Caramagna)

Las cosas que aborrezco son sencillas: la estupidez, la opresión, la guerra, el crimen, la crueldad. Mis placeres son escribir y cazar mariposas.
(Vladimir Nabokov)

Tendré que soportar dos o tres orugas si quiero conocer a las mariposas.
(Antoine de Saint-Exupéry, El principito)

El aleteo de una mariposa puede causar un tifón en algún lugar del mundo.
(De la película El efecto Mariposa)

Agregar alas a las orugas no crea mariposas, crea orugas incómodas y disfuncionales. Las mariposas se crean a través de la transformación.
Stephanie Marshall

Una oruga después de su profundo sueño ‘se despierta a la realidad’ para darse cuenta de que la verdad no siempre es amarga después de todo.”
Manali Oak

El secreto no es correr detrás de las mariposas… es cuidar el jardín para que ellas vengan hacia ti.
(Mário Quintana)